AMOR A UNA MISMA

La vida es como un río que constantemente cambia su cauce. En un lugar, puede ser lento y tranquilo, para convertirse en una corriente inesperadamente vertiginosa y tremenda. La superficie puede ser un espejo apacible que nos engaña al ocultarnos las corrientes que arrastra en la profundidad. En un lugar nos puede presentar paisajes hermosos y cálidos, y en otro oscuros y fríos. Este río de la vida nos obliga a aprender a esperar lo inesperado y a adaptarnos a su ritmo siempre cambiante. Exige que seamos flexibles y abiertos y nos lleva a comprender que nada es estático, sino que todo está en constante movimiento, en constante transformación.

La vida constantemente nos murmura para despertarnos. Algunas veces esos susurros nos llegan a través de otras personas que sirven de mensajeros. En ocasiones escuchamos, en otras los ignoramos. Impulsa y anima a tu hijo para valerse por sí mismo, ve sus limitaciones como motivos para desarrollar una disciplina.

A veces sólo vemos lo que nos conviene, sufrimos de miopía y dejamos de ver a largo plazo lo que es más provechoso. Olvidamos que el tiempo pasa rápido y que lo que ahora nos parece más cómodo, el día de mañana puede resultar oneroso.

Las madres debemos ser alicientes para que los hijos salgan adelante y se conviertan en el ejemplo e inspiración para otros. Existen enseñanzas fundamentales que debemos inyectarles para que tengan amor a sí mismos; es decir, una fuerte autoestima que los convierta en seres humanos de bien. Para eso primero nos tenemos que querer nosotras, cuidarnos, consentirnos, hacer lo posible por vivir en paz con nosotras mismas.

Sé consciente y repite

• En todo el mundo, no hay nadie como yo.
• Hay personas que tienen algo en común conmigo, pero nadie es exactamente como yo.
• Soy dueña de todo lo que me concierne.
• Debo ser afectuosa y cariñosa conmigo misma.
• Soy única e irrepetible.

Recuerda empezar a quererte hoy, para que mañana te quieran los demás. Eres una persona valiosa e inteligente, por lo que es importante apapacharte y consentirte.

Abrazo de Chango Marango
Ale Velasco

Anterior
Anterior

DELICIOSAMENTE IMPERFECTA

Siguiente
Siguiente

DEPRESIÓN POSTPARTO